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Arquitectos: Diamond Schmitt Architects
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Fotografías:Casey Dunn
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Proveedores: Corian, Acoustacorp, Amtico, Architectural Componets Group, Armstrong, Armstrong Flooring, Benjamin Moore, Cambria, Construction Specialties, Daltile, Danish Art Weaving, Decoustics, Ecophone Industry, Eden Mosaic Tile, Forbo, Forms + Surfaces, Harlequin Floors, Johnsonite, Kinetics Noise Control, LINDER, +15
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Salón Buddy Holly de Artes Escénicas y Ciencias es un nuevo espacio de actuación en Lubbock, Texas, diseñado por Diamond Schmitt en asociación con los arquitectos de Lubbock Parkhill y MWM Architects. La obra fue construida por Lee Lewis Construction.
Lubbock es el sitio de mayor dedicación a las artes en el oeste de Texas, pues reúne bajo un mismo techo la vibrante comunidad de artes escénicas de la ciudad, que incluye la Orquesta Sinfónica, el Ballet y el Distrito Escolar Independiente de Lubbock, junto con una variedad de producciones profesionales de teatro y música.
Inaugurado a principios de 2021, el Salón Buddy Holly ancla el distrito de arte y cultura de Lubbock y cuenta con el gran teatro Helen DeVitt Jones con capacidad para 2297 asientos, el teatro Crickets para 415 personas y otros espacios flexibles para ensayos, eventos y presentaciones, así como un restaurante, dos salas de usos múltiples y un anfiteatro cubierto y con gradas al aire libre. Buddy Holly es un destino emblemático que surgió de las necesidades de la comunidad, y que se inspiró en el paisaje físico y cultural de Lubbock.
El moderno diseño exterior del edificio se inspira en las formaciones rocosas prismáticas y estratificadas de los cañones de Texas. El diseño adaptable del interior de la sala se adapta a su exclusiva y amplia gama de actuaciones. Con el objetivo de lograr LEED Silver, las fachadas del edificio equilibran meticulosamente varios enfoques para crear sombra y contrarrestar las fluctuaciones extremas de temperatura. Un voladizo largo, aletas de hormigón en ángulo y ventanas de listón hundidas actúan como cortinas arquitectónicas para enfriar el volumen y filtrar la luz sin obstruir las vistas que rodean el edificio.
Al disolver el umbral entre el interior y el exterior, el uso de vidrio en el primer piso crea una transición atractiva y fluida para los visitantes que entran y salen de la sala. En el interior, el edificio pasa de amplios vestíbulos públicos a espacios más liminales que conducen a varios estudios íntimos y, finalmente, a los dos teatros exclusivos del Salón Buddy Holly que fueron diseñados, en colaboración con los socios Jaffe Holden Acoustics y Schuler Shook Theatre Planners, para garantizar una acústica y capacidades óptimas para el cine sin importar el tipo de actuación o el nivel de sonido.
Ambos teatros logran un sonido puro y cristalino a la par con las principales salas de espectáculos del mundo a través de un extenso modelado acústico y pancartas acústicas colocadas con precisión que mejoran la claridad, consistencia y constancia del tono en las salas. Además, los asientos en el Teatro Helen DeVitt Jones se pueden reconfigurar para adaptarse a la amplia gama de programación de la sala.